Se estudian en esta obra un grupo de derechos consistentes en el aprovechamiento de utilidades y servicios que pueden proporcionar bienes ajenos al titular, compatibles en su ejercicio con el derecho de propiedad. Me refiero a los derechos de usufructo, de uso y habitación, servidumbres, derechos de aprovechamiento parcial, censos, derecho de superficie. Son todos ellos derechos antiguos que han llegado a la actualidad bajo una regulación anticuada, que no sólo no han perdido interés sino que adquieren empuje y vigencia renovados al recaer con frecuencia sobre bienes inexistentes otrora (propiedad industrial, activos financieros, inversiones varias) y patrimonios nuevos, y servir a planteamientos socioeconómicos y necesidades sociales muy diferentes de aquellos a que atendían siglos atrás: desde el derecho legal de habitación a favor del legitimario discapacitado hasta el de sobreelevación de un inmueble o el de superficie urbanística. Hoy hay pocos usufructos de rebaños, de bosques o de minas (que regula nuestro Código civil), servidumbres de saca de agua y abrevadero o censos reservativos, y más usufructos de acciones de sociedades anónimas, de participaciones de fondos de inversión colectiva o de empresas en actividad; y aprovechamientos de fincas para anuncios publicitarios o de repetidores de televisión, uso de vivienda familiar asignado al cónyuge e hijos tras la crisis matrimonial, o aprovechamiento por turno de bienes de uso turístico. El interés general y exigencia al jurista actual radica en obtener soluciones adecuadas para problemas nuevos a partir de viejas legalidades o leyes especiales recientes, a veces de difícil convivencia, y de una jurisprudencia que llega con cierto retraso a conflictos de ese origen. Tal es la contribución que pretende esta obra, sin declinar en el estudio integral de aquellas y estas instituciones.