Expone los vínculos de la teoría narrativa postmoderna con la literatura mexicana. Indaga las implicaciones de la teoría de los mundos posibles e imposibles con relación al concepto de la metalepsis, lo que genera un nuevo discurso ontológico, dándole así un carácter postmoderno a la literatura, asumiendo este término como un cuestionamiento sobre el ser. Se centra en la obra de Salvador Elizondo, Óscar de la Borbolla y Bernardo Fernández BEF, aunque la indagación se extiende a autores como Guillermo Samperio, Fernando del Paso, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.