Esta Historia del testimonio chileno describe críticamente la cambiante función que la palabra de los supervivientes de los campos de concentración chilenos ha desempeñado en la creación de imágenes y relatos de la violencia del régimen de Pinochet desde los meses posteriores al golpe hasta la actualidad. No fue ése un proceso sin contradicciones ni violencias y sus efectos distan mucho de ser satisfactorios para algunos de los colectivos implicados. Lejos de la visión triunfalista de la clase política chilena, este ensayo pretende analizar críticamente ese trayecto y describir los claroscuros que subyacen a los usos políticos de la memoria en la actualidad.