Emma deja atrás un infierno al abandonar Weslyn y abandonarlo todo para asistir a la Universidad de Stanford, su sueño desde hace mucho tiempo. Pero ya no es la chica que era; ahora se esconde bajo la apariencia de una chica fuerte que finge no estar rota por dentro. Es incapaz de permitirse ser feliz, pero pronto comprenderá que la única forma de seguir adelante y olvidar el pasado es a través del perdón. La joven tendrá que encontrar una manera de aceptarse y reconocer su propia valía antes de ser capaz de recibir el amor de Evan, un amor que su exnovio está completamente dispuesto a darle para ayudarla a sanar sus heridas por completo y soñar con la felicidad.