Después de cinco años de letargo tras la muerte de su marido, Martina aprovecha la excusa de su 70 cumpleaños para emprender un viaje a París con sus amigas, deseosas de que retome su pasión por la vida. En París decide escribir sus vivencias durante seis meses, dejando constancia escrita de sus pensamientos y sentimientos, con una mirada en el presente y otra en el pasado, al que pertenece su amigo Ginés, ahora tan cambiado y, pese a las circunstancias adversas, tan alegre. Martina explora el yo más íntimo en estas páginas en las que deja constancia de su amor por su hija y su familia y del recuerdo de su marido, que estará siempre presente en su corazón.