Durante los años sesenta y setenta aparece cierto interés en el fenómeno de las personas blancas que se comportan como indios o nativos, así como un nuevo entusiasmo por desafiar la tradición Cooperiana de cruzar las líneas del color en narraciones aparentemente no racistas. Este libro analiza cómo el «patio de recreo intelectual» proporciona biografías postcoloniales de «personajes tan escurridizos» como Sir William Johnson, Mary Jemison, May Dodd, y Archie Belaney/Grey Owl, o de otros ficticios como Jack Crabb y Jeremy Sadness. Los textos analizados aquí plantean cuestiones relacionadas con la construcción de la identidad, el parentesco ficticio y el etnicidad simbólica, las motivaciones y los impulsos que subyacen al comportamiento/juego de ser «otro», así como los procesos e implicaciones de la transculturación y de la epistemología de las relaciones de raza.