El autor expone, en palabras e imágenes, su particular relación con el ermitorio desde principios de los años setenta. Describe el conjunto de edificios y su entorno, habla de las fiestas y tradiciones que se dan cita aquí. Para ello toma como punto de partida diversos textos que recogen la historia y la mítica de uno de los santuarios marianos más emblemáticos de las comarcas castellonenses.