Desde el mes de febrero de 2012, ha empezado a calar la idea de que, más allá del despido, otras muchas medidas laborales pueden ayudar a las empresas a poner solución a las dificultades propias de una época como la actual. La modificación de los salarios y otras condiciones laborales, la suspensión de los contratos, los traslados,la distribución de la jornada, etc., pueden permitir a las empresas reestructurar sus plantillas para adaptarse a la situación de su economía y producción en cada momento. Sin embargo, los tribunales nos recuerdan, una y otra vez, que tan importante como tener una justificación legal para iniciar un proceso de reestructuración laboral, es implementar los procedimientos previstos de la forma adecuada. Por ese motivo, se hace necesario estar totalmente actualizado sobre los cambios y novedades legales, así como sobre la posición que los jueces tienen al respecto. Este estudio repasa de forma práctica y útil todas las medidas laborales que pueden ayudar a que las empresas reestructuren y adapten, de una forma u otra, sus plantillas laborales a la situación en cada momento, analizando cuándo es posible (y conveniente) hacer uso de las diversas posibilidades, así como también la forma correcta de hacerlo.