Once escritores en la pequeña Comala montañesa de Cármenes, un pueblo al que, como a otros los capilotes, le nace y crece la extraña flor de las letras. Once narraciones ambientadas en un mundo que se desvanece, puesto por la propia realidad en entredicho, atrincherándose en la memoria. Palabras que florecen entre soledades eternas e insensibles peñas. En Cármenes ya sólo quedan cuatro ganaderos, tres mineros, dos cantineros, un albañil, ningún ministro… Y cinco escritores. En Cármenes la realidad diaria se está volviendo realmente dura, pero las historias que allí se cuentan siguen teniendo la magia de la noche, la literatura y los sueños de cantina. En su Semana Cultural, la más antigua de la provincia, se fueron desgranando cuentos que sucedían en un Alto Torío a medio camino entre la calle de barro y el oro de los poemas de Basilio Fernández. Los escritores congregados narraban cuentos de Cármenes en Cármenes. Y aquí están. Once escritores, once cuentos, once mundos, un pueblo. Son ellos: Basilio Fernández, Julio Llamazares, José Vicente Pascual, David Rubio, Antonio Manilla, Ángel Fierro, Juanita Fierro, José Antonio Llamas, Aurelio Loureiro, Jesús Díez y Fulgencio Fernández. El pueblo, ya lo saben. Pasen y lean.