En 1840, Joaquín Escriche publicó la segunda edición de esta obra que no tiene más objeto que el de facilitar un medio a los jóvenes legistas para que puedan dominar en poco tiempo el conjunto y la extensión de las materias del derecho. El autor, Abogado de los Tribunales del Reino, escribió sobre la justicia y el derecho, las personas, las cosas, los delitos, las penas y los juicios usando la forma de diálogo que conserva sus ventajas naturales de avivar la atención de los jóvenes, de presentarles las ideas con más distinción y de grabarlas en su memoria con más firmeza.