En este volumen se desarrolla un necesario estudio sobre la figura de Sabino Ordás y su legado, aunando la vertiente teórica con la crítica. Con una condición apócrifa conocida por muy pocos —creada de modo colectivo por José María Merino, Juan Pedro Aparicio y Luis Mateo Díez—, se fraguó la identidad de un intelectual que influyó de manera decisiva en los ambientes literarios nacionales durante los años de la transición española gracias a sus artículos publicados en el suplemento cultural del diario Pueblo, reunidos con posterioridad en Las cenizas del Fénix. Su lucidez e inteligencia le hicieron denostar la modernidad mal entendida de los tiempos del experimentalismo y apostar por una sólida propuesta estética que cobra vida en los mundos de ficción de Merino, Aparicio y Díez, en los que se perfila la exploración de los postulados ideológicos de su generación, la profundización en la posguerra provinciana, así como la impronta de la memoria colectiva y de la identidad cultural. Los quince ensayos que componen este libro —sumados a las reflexiones finales de Merino, Aparicio y Díez— descifran la relevancia, iniciada hace décadas, y la actualidad de Sabino Ordás.