Aunque ha conseguido mantenerse alejado de la violencia, la tensión generada por el fuego israelí hace que los musulmanes desconfíen de la minoría cristiana. Es entonces cuando el cristiano George Saba, uno de los antiguos alumnos de Yussef, es arrestado por las autoridades palestinas. Los francotiradores israelíes han matado a un miembro de la resistencia y la autoridad acusa a Saba de colaborar con ellos. George se enfrenta a una ejecución inminente. Pero Omar no puede creer que sea culpable y, puesto que nadie se atreve a enfrentarse al poder de las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa, decide investigar por su cuenta