El anuncio de la llegada del reino de Dios fue el tema central de la predicación de Jesús. Anunciaba, por encima de todo, un reino de perdón y de gracia, de amor y de vida, que sobrepasa todo lo que podíamos imaginar. Por eso, su llegada era la noticia más alegre para los hombres. Pero, ¿cuál es nuestra parte en ese reino que llega? ¿Qué tenemos que hacer para entrar en él? La llegada del reino debería producir un nuevo estilo de vida, que debería expresarse en la acción de gracias y en la alabanza hacia Dios, y en el amor y en el perdón, en el servicio y en la entrega a todos los hombres.