Mario Alonso nos muestra una fotografía descarnada, y al mismo tiempo poética, de uno de esos seres que habitan la dimensión más oscura de nuestras ciudades. Escrita desde la objetividad, destila ternura, humor, sensibilidad y esperanza, sin sustraer un ápice de realismo. Con un estilo literario directo y original, la novela se construye mediante pequeños relatos, que narran, en primera persona, la vida de Matías, un periodista que, tras pasar por la cárcel, termina viviendo en la calle. Merece acercarse al texto limpiamente, con inocencia, sin prejuicios, olvidando todos los cuentos que nos han y nos hemos contado. No todos ejercen la mendicidad, muchos de ellos poseen estudios superiores, sólo una minoría padece alguna enfermedad mental, no son delincuentes ni agresivos... Estos hombres y mujeres, invisibles para muchos, no están en la calle por voluntad propia. Acumulan vivencias traumáticas que les han hecho perder pie en un momento determinado de sus existencias. Al cerrar este libro... nunca volverás a sentir lo mismo cuando te cruces con una persona sin hogar.