Una niña mira el mar desde el muelle y sueña con nadar junto a los peces. De pronto, un pececito salta fuera del agua, ella lo lleva a casa y fabrica un curioso acuario para flotar a sus anchas con su nuevo amigo. Hasta que se da cuenta de que el pez no está tan feliz como ella. El pececito se escapa de la pequeña piscina que la niña ha dispuesto para los dos y se zambulle en un charco de agua que ha formado la manguera. La niña lo observa desconcertada, hasta que entiende lo que pasa. Corre hasta el muelle con el pececito, se despide de él y le devuelve la libertad.