La esclavitud está oficialmente prohibida en todo el mundo, y sin embargo sigue existiendo. Lo que ocurre, simplemente, es que no se habla mucho de ello. Este preciso y abarcante ensayo nos explica de qué forma las personas, tanto en Europa como en Asia, han sido convertidas en mercancía desde la Antigüedad hasta nuestros días, cuánto han costado sus cuerpos y cómo es posible que, tras la abolición de la esclavitud en el siglo XIX, nada haya cambiado. Zeuske nos propone una definición de la esclavitud («la disponibilidad sobre cuerpos humanos basada en una violencia real ejercida sobre esos mismos cuerpos y la degradación del estatus»), que va mucho más allá de sus dimensiones jurídicas, vinculadas al derecho romano. Si bien es una propuesta que, como él mismo afirma a lo largo del libro, no está exenta de polémica, tiene la virtud de englobar las diferentes modalidades en las que la apropiación y el reclutamiento de la mano de obra se ha realizado utilizando la violencia o la coerción directa. La historia de la esclavitud es una historia de la humanidad. Y viceversa. No tiene sentido ya, en especial tras la corriente de estudios críticos en la que se inserta el presente texto, hablar de la esclavitud como de un periodo histórico previo al capitalismo, concluido felizmente tras la abolición. Como reza uno de sus capítulos, No hay final al final, y la esclavitud permanece, vestida con nuevos trajes, mudada en una nueva piel.