El dolor de una madre se resume en el matrimonio de Matilde que, al casarse con Rufino, el hombre al que ama, se tuvieron que marchar a vivir al campo, a una choza sin luz ni red de agua. Donde viven una vida de lo más adversa que un matrimonio pueda vivir. Pronto tienen cinco hijos tres varones y dos hembras. Para intentar mejorar su vida tienen que emigrar a Barcelona, donde parece que la vida le había cambiado algo, pero de pronto, los hijos mayores le complican la poca felicidad que había conseguido el matrimonio, ya que el hijo mayor creía que estaba formando una banda parecida a la de Al Capone. A causa de esto, tuvieron que regresar de nuevo a Sevilla. Esta madre no descansa por los problemas que le crean sus hijos cada día, teniendo que sufrir la muerte de varios de ellos.