Sicilia, 1929. La pequeña ciudad de Vigàta espera con emoción la llegada de un huésped excepcional: el joven príncipe etíope Grhane Sollassié Mbassa, sobrino del emperador Haile Selassie, que desea inscribirse en la Real Escuela de Minería. Mussolini en persona exige que el príncipe reciba todos sus (muchos) caprichos, para ganarse su favor y conseguir que lo ayude en su política colonial. Pero el joven, bribón y vividor, conquistador de mujeres y jugador empedernido con una inagotable necesidad de dinero, pondrá a prueba la paciencia de todos: desde oficiales ministeriales hasta líderes fascistas, pasando por clérigos de alto rango y aristócratas locales, todos y cada uno de ellos intentarán lidiar con las ínfulas de poder de un joven que encarna la ridiculez de todas las dictaduras.