El paciente neurocrítico se caracteriza tanto por su inestabilidad hemodinámica como por el elevado numero de dispositivos internos y externos necesarios tanto para el tratamiento como para la monitorización. Por ello es muy importante que el personal a su cuidado conozca los protocolos de actuación de la unidad y los dispositivos que maneja, ya que el manejo de estos dispositivos puede acarrear complicaciones tanto infecciosas como mecánicas.