Las condiciones existenciales de los inicios del siglo XXI han marcado diversas dislocaciones a escala global y en diversos ámbitos de la vida social. Los intelectuales que desde distintas trincheras se pronuncian por visibilizar formas de opresión a todas luces ilegítimas, incansablemente seguirán proponiendo formas de refinar las armas de la lucha. El horizonte teórico propuesto por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe (1985), contextualizado en las investigaciones sociales, ha supuesto una aportación en este campo. El libro que nos ofrece Juan Ramón Rodríguez Fernández es una muestra de la potencialidad de la analítica político-discursiva complementada con la creatividad del autor al desplegar su fuerza a la hora de interpretar los cursos de formación para personas beneficiarias de rentas mínimas de inserción. El esfuerzo requerido para tal empresa ha comportado no solamente realizar una genealogía intelectual de este horizonte teórico, su procedencia y sus fuentes, sino también la aspiración de articularlo en una estrategia analítica cualitativa de investigación del caso. Señala el autor que la renta básica se adentra en concepciones amplias de justicia social en las cuales las nociones de bien común, comunidad política inclusiva y ciudadanía social pasan a ser centrales (Mouffe, 1998), en detrimento de las posiciones discursivas neoliberales y liberales, que entienden la justicia social como una forma limitada de lucha contra la pobreza y sustentada en los principios de libertad individual, creación de riqueza y libre funcionamiento del mercado.