En este estudio, el autor pone de manifiesto cómo el primer Código de Derecho Canónico, del que ahora se celebra el centenario de su entrada en vigor, es una piedra miliar en la bimilenaria historia jurídica de la Iglesia. Con el Código de 1917 se pasó de un modo de producción del Derecho de corte preponderantemente «jurisprudencial» a otro de tipo «legislativo»: la autoridad del Código no proviene ya de sus contenidos jurídicos en cuanto tales sino de su promulgación por el Legislador. Se asignaba así el puesto central en el Derecho canónico a la Ley, al Legislador. Sin embargo, por la aportación de concepciones integradoras de la doctrina científica y por las enseñanzas del magisterio eclesial, esa centralidad de la Ley, sin negar su importancia, va cediendo el primado a la persona, a su dignidad y libertad, a sus derechos y deberes fundamentales. Proclamar y confirmar con fuerza ese primado continúa siendo un objetivo de la ciencia del Derecho canónico contemporánea. Valentín Gómez-Iglesias Casal, Doctor en Derecho (1985) y en Derecho Canónico (1981), es Profesor Ordinario de Derecho Constitucional Canónico en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra. Autor de numerosas publicaciones científicas, entre las que se cuentan en esta misma editorial, El itinerario jurídico del Opus Dei (1989), en colaboración con A. de Fuenmayor y J. L. Illanes; y Libertad y Derecho Constitucional en Pedro Lombardía (1998).