La historia de España en el siglo XI cobra vida a través del relato del joven Abdú, sus andanzas y aventuras. Córdoba, siglo XI. Nace Abdú, hijo del emir y de una cristiana cautiva en su harén. El niño vivirá en el gineceo y su madre, en secreto, lo llamará Diego. Pero a los seis años, tal como era costumbre entonces, será expulsado y arrojado a la calle. Tendrá que espabilarse y aprender a sobrevivir. Mendigará, cantará, recitará poemas, bailará y robará para poder comer, hasta que un día un cristiano llamado don Suero le propondrá que lo acompañe más allá de las fronteras musulmanas y enseñará el arte de los juglares. Así empieza el peregrinaje de Abdú, o Diego, y su aprendizaje, tanto cultural como vital, que le llevará de ser un desafortunado pícaro a convertirse en un juglar reputado, a luchar junto al Cid Campeador, a aprender a sanar las heridas y enfermedades, y a convertirse en un hombre respetado y consejero de la reina Urraca, su gran amor. Ignacio Merino nos ofrece no sólo una apasionante lectura, sino también un vívido retrato de las costumbres y tradiciones durante el renacimiento cultural que se vivió en la Península en tiempos del protagonista.