El volumen hace alusión a las independencias iberoamericanas en el subtítulo porque son ellas las que marcan un hito en las visiones que las élites regionales lanzan sobre el pasado con vistas al futuro, pero en una operación que busca cimentar su poder en el presente. Ellas, las guerras de independencia y los procesos inmediatos que les siguen, son el punto de partida de la "historia nacional" y la relación de esa historia nueva con el pasado colonial será en muchos casos, como sabemos, materia prima de la disputa entre liberales y conservadores. Se trata de "estabilizar" el pasado, de "fijarlo" de una vez por todas de acuerdo con determinada posición al interior de la sociedad y del Estado.