El Instituto Médico Valenciano es uno de los pocos ejemplos vivos de una asociación que se constituyó libremente en 1841 por un grupo de médicos y farmacéuticos valencianos para defender sus intereses profesionales, fomentar el estudio y la investigación y participar del progreso de las ciencias médicas. El estudio de sus objetivos, sus problemas, sus logros, de su funcionamiento día a día, contribuye a conocer la historia de la medicina valenciana desde una perspectiva complementaria a las tradicionales. A través del análisis de su labor se descubre cómo las diferentes secciones que fueron constituyéndose a lo largo de estos años, fue el origen de las sociedades científicas actuales. Por otro lado, manifiesta como contribuyó a la formación continuada de los profesionales, en un momento en el que las universidades de la periferia no impartían enseñanza de posgrado.