El microscopio sigue siendo la herramienta más precisa para detectar muchos de los trastornos hematológicos. A partir de esta premisa, Hematología. Guía práctica para el diagnóstico microscópico describe con claridad el estudio morfológico de la hematopoyesis normal y patológica, y perfecciona la capacidad diagnóstica del lector para un mejor cuidado de los pacientes. Facilita el estudio al principiante y despierta el interés por la morfología. Entre las características destacadas de la 11° Edición se encuentran: -Revisión y actualización de todos los capítulos. -Incorporación de los criterios diagnósticos actuales. Textos introductorios de los trastornos hematológicos que facilitan su comprensión. Nuevas imágenes de calidad superior.Los avances que se han producido en todas las áreas de la hematología han transformado a esta disciplina de la medicina interna en una especialidad de gran importancia clínica. Si bien se han generado ya distintas ramas de la hematología con campos de aplicación claramente definidos, la fuente de alimentación de este gran árbol sigue siendo el diagnóstico clínico diario, que constituye la base de la terapéutica. El reconocimiento de los trastornos hematológicos ocurre durante la consulta médica, al pie del lecho del enfermo y en el laboratorio.