¿Cambió la llamada Reforma protestante la concepción del mundo religioso? ¿Cómo influyó en la evolución de la sociedad moderna y en la definitiva configuración de los estados-nación europeos? El siglo XVI asiste al gran movimiento de reforma radical de la Iglesia en el que calvinistas, luteranos, presbiterianos, hugonotes y la Iglesia de Inglaterra plantearon nuevas visiones del pensamiento y la acción para la Cristiandad alejadas de las formas tradicionales impuestas por la jerarquía de Roma. Gracias al impulso de la imprenta y de las numerosas ediciones y traducciones de la Biblia que actuaron como vehículo y catalizador de la extensión del nacionalismo religioso, se produjo un gran movimiento “reformista” de protesta que llevó a la conocida escisión en el seno de la Iglesia. Apoyado en las reflexiones de pensadores como Lutero y Calvino, este impulso de ruptura general ayudó a la configuración no sólo de Inglaterra y de su iglesia reformada sino que provocó incesantes luchas por el poder en el seno de todos los estados europeos, nuevas relaciones que incluyeron una reconsideración de la visión del clero, de su poder terrenal y espiritual, al tiempo que un cambio de paradigma en las relaciones sociales y económicas. Este libro describe este proceso de replanteamiento ideológico y moral de la Cristiandad así como las repercusiones que tuvo para la historia de la Iglesia católica y la sociedad, cuyas consecuencias, en la construcción de la Europa moderna, han llegado hasta nuestros días.