¿Cómo habrá hecho quien comercializa un fármaco o un suplemento alimenticio para tener la certeza de que este no irá a causar algún efecto negativo sobre la salud? Por el solo hecho de que algo sea natural, ¿queda automáticamente exento de cualquier efecto tóxico? ¿Dónde está la protección al consumidor, sano o enfermo, que es quien, en última instancia, pagará las consecuencias? Frente a dudas como estas, este libro intenta indagar sobre las garantías de aquellos compuestos que se consumen para mantener o mejorar la salud. Por un lado, describe los fundamentos detrás del desarrollo de agentes terapéuticos descubiertos mediante la metodología científica, y la complejidad que rodea su síntesis, análisis y controles efectivos para su puesta en circulación en el mercado. Por el otro, cuestiona la legitimidad de las afirmaciones acerca de los beneficios de los productos naturales o ecológicos, denominados nutracéuticos, que se nos ofrecen como suplementos de alimentación y la salud. El autor vuelca en esta obra su preocupación personal por la percepción popular hacia la naturaleza de los productos curativos que se hallan a nuestro alcance y elección. Su particular experiencia, incluyendo la profesional, le permite conjugar y analizar objetivamente qué hay de ciencia y cuánto de ?cháchara? en el negocio de la salud. El libro también marca las diferencias metodológicas que existen entre la medicina convencional y la alternativa, así como las razones por las cuales ambas seguirán coexistiendo.