Este libro analiza la producción narrativa del escritor leonés José María Merino, desde 1975 hasta 2000, partiendo de las teorías de la metaficción y los mundos posibles para mostrar el singular tratamiento de la ficción en la narrativa en cuestión. El argumento del libro se centra en las temáticas recurrentes y esenciales para entender la narrativa de Merino: la escritura, historia y ficción, lo imaginario y la realidad, la identidad y el nuevo concepto de realismo.