El autor es un abad cisterciense del s. XII con una personalidad impregnada de distinción, finura, delicadeza y don de gentes. Se le conoce como el San Bernardo inglés. La obra que presentamos es todo un canto al amor y una propuesta desde el amor para afrontar todo conflicto interhumano. Página a página el autor va proponiéndonos cómo hacer para que las relaciones humanas reflejen, como en un espejo, la imagen de Dios.