El interés por la religión vuelve en este fin de siglo e inicio del milenio. Retorna en forma amenazadora a través de las versiones fundamentalistas o neotradicionales, pero vuelve también el interés por lo religioso en el pensamiento. La filosofía reconoce que para pensar a fondo la modernidad y sus insuficiencias y contradicciones tiene que pensar la religión. La religión es un elemento fundamental para pensar la racionalidad ilustrada.