Objetos inauditos, gestos excéntricos, pero también fotografías, videos y pinturas de factura tradicional: todo eso conforma el arte contemporáneo. Para quien se aventure en el mundo artístico, este libro es entonces un vademécum, una fuente de referencias. Y para el lector curioso, la autora ofrece una serie de observaciones críticas y sugiere temas de reflexión. ¿Desde cuándo el arte moderno es contemporáneo? ¿Cómo explicar que recorra caminos tan contradictorios? ¿Por qué los artistas han querido transformar el vínculo entre los espectadores y las obras? Y cuando las fronteras que lo separan de la moda, la arquitectura, el documental o incluso los objetos rituales se vuelven borrosas, ¿todavía es posible formular una definición que abarque cabalmente este tipo de arte?