Federico Olóriz Aguilera (1855-1912), granadino y antiguo alumno de nuestra Facultad de Medicina, fue catedrático de Anatomía Humana en Madrid entre 1883 y 1912. Junto a Cajal y otros, perteneció a la ?Generación de Sabios? que tanto hicieron por la ciencia española en el cambio de siglo, con gran escasez de medios, pero con mucha voluntad y trabajo personal. Olóriz, a quien recordamos especialmente por su contribución al estudio de las huellas dactilares, tuvo una vida absolutamente metódica, que le hizo contabilizar su trabajo en cuartos de hora. Así lo anota en su Diario de 1884, que trascribimos y comentamos; fue su primer año completo en Madrid. En sus páginas queda reflejada su vida, tanto familiar como académica, y lo acompañamos con el análisis de todas las circunstancias que pudieron estar relacionadas con él, con su familia, con su facultad y universidad, con la medicina de la época, con diferentes instituciones madrileñas, en definitiva, con la España de finales del XIX.