Apoyándose en una construcción narrativa inesperada para auscultar así mejor sus pulsaciones interiores, y dictado por la urgencia y la necesidad de escribir, Obsesionado mezcla sueño y realidad para evocar mejor lo inefable. Alternando historias cortas, notas dibujadas a vuela pluma y puestas en escena distanciadas, Obsesionado tiene más de reseña emocional que de diario íntimo. Philippe Dupuy explora aquí, con una mezcla de violencia y de contención, los temas de la ausencia y de la soledad, extrayéndolos desde lo más profundo de sus emociones para construir, a partir de ellos, anécdotas, fábulas y sendas.