Olvidado o al menos subestimado por quienes deberían recordarlo y apreciar en su dimensión de inválido gigante, y silenciado tácticamente por quienes extramuros de la fe católica viven bajo otros climas de ideas y de programas, el hecho es que Fernando Martín-Sánchez se ha visto cubierto por la espesa niebla del silencio provocado o consentido. Por todo ello, para romper silencios, subsanar olvidos y recuperar dimensiones, resulta gratificante y sumamente oportuna la iniciativa de volver a editar, en toda sus magnitud, estas Ideas claras de quien fuera segundo presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, hombre de raíces y hombre raíz, y esforzado montador de obras e instituciones de su tiempo.