Esta patología está tan extendida, que se calcula que al menos una de cada cuatro mujeres la pedece de forma crónica, mientras que en los varones la proporción es mucho menor. la edad agudiza los problemas y el enfermo se ve obligado a evitar situaciones físicas que le aumente el dolor y las molestias, al mismo tiempo que se ve privado de ponerse determinadas prendas que agudicen su mal. Las enfermedades venosas, además, no se limitan al sistema vascular de la circualción de retorno, ya que el sistema linfático termina quedando afectado y sobrecargado, lo mismo que la función hepática. Por eso, el tratamiento debe ser intenso y continuado antes las primeras manifestaciones. La medicina natural proporciona numerosos y eficaces remedios para alibiar e incluso solucionar esta enfermedad, tal y como describimos en este libro.