Durante casi un siglo los cócteles han sido el símbolo no tanto de una época, sino de un estilo. Se han entendido como una manera refinada de relajarse y disfrutar con los amigos. El objetivo no sólo es aunar los cócteles clásicos, sino también extraer de los nuevos aspirantes aquellos que seguramente se conviertan en clásicos modernos. El resultado es un libro de cócteles para cualquier ocasión. Los cócteles se hicieron populares en la década de 1920 cuando la Ley Seca de los Estados Unidos ilegalizó la producción de alcohol. Esto hizo que la producción pasara a la clandestinidad y comenzaran a producirse licores de garrafón infames e ilegales. Para disimular el sabor y el aspecto de los licores de garrafón, se les añadía una gran variedad de ingredientes. Desde entonces, la calidad del alcohol ha mejorado, pero los acompañamientos aromáticos han permanecido: muchos de los cócteles clásicos proceden directamente de los días de la Ley Seca.