Es sabido que en la América prehispánica no se producían muchos de los alimentos vegetales y animales que forman hoy nuestra dieta cotidiana. Sin embargo, los aztecas tenían una dieta amplia, nutritiva y bien balanceada. Ortiz de Montellano lo explica con evidencia documental y expone las enfermedades que padecían y la medicina que practicaban.