FRANCISCO GOZALBES MARTÍNEZ (Larache, Marruecos, 1923) ha sido, antes que escritor, profesor de matemáticas y latín, peón de albañil, alférez de complemento, estibador de muelle, maestro en una tutelar de menores, pinche o galopín de cocina en pesquero de altura hasta Dakar; estudiante de Medicina, con escaramuzas de por medio e interminables noches de naipes y juegos prohibidos, también, en otro tiempo, fue ayudante de ferrallista en la construcción, contrajo matrimonio y comenzó a estudiar Derecho, luego, director de academia preparadora de oposiciones, administrativo del Ministerio del Aire, oficial administrativo en el consulado de España, padre de uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y hasta siete hijos y, mientras tanto, perito grafólogo, gerente de empresa industrial, agente comercial colegiado, técnico de laboratorio, contable de cines y otros espectáculos. También pasó por las artes, la de la pintura, el modelado, la orfebrería, manualidades de todo género como la encuadernación, el repujado de cueros, esmaltes y artesanías, pirograbado; conocimientos notables de fotografía, y diseño de relieves escultóricos... un largo y abigarrado etcétera de actividades que no le impidieron continuar con la lecturas de libros y más libros: buenos, malos y peores, hasta que en 1992 ya formando parte de la revista Nuestro Mundo vuelve a retomar la creación literaria. La mayoría de los cuentos recogidos en este libro pertenecen a este período. En la actualidad parece que ha dejado aparcada esta faceta suya y se dedica de pleno a su verdadera vocación, la del perfecto trotamundos, contento de ver mudar el paisaje cada día. Estos Cuentos y otros humos suponen su primer libro. La diversión, la emoción y la sonrisa están sobradamente aseguradas.