El 12 de febrero de 2012 entró en vigor Real Decreto-Ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral; más allá de las hipérboles con que sus partidarios o detractores resaltan virtudes o defectos, constituye norma muy relevante, extensa, valiente, compleja y polémica. El Real Decreto-Ley 3/2012 es ?de urgencia? pero no improvisado: responde a una lógica bien definida y afecta a instituciones nucleares de las relaciones laborales: modalidades contractuales, movilidad funcional, modificaciones sustanciales, traslados, suspensiones de contratos, reducciones de jornada, extinciones y despidos, control del absentismo, negociación colectiva, papel de la Administración laboral... Lo más llamativo (indemnización por despido improcedente de 33 días) resulta ser casi anecdótico si se repara en elenco de novedades: contrato de fomento para PYMES, posibilidades que se abren a la negociación, fórmulas que flexibilizan los procesos de toma de decisiones en materias capitales: salarios, descuelgues (también en tiempo y sistema de trabajo, funciones, mejoras voluntarias), reformulación de las causas económicas (trimestres de disminución de ingresos), eliminación de la autorización administrativa en los ERES, viabilidad de éstos en el sector público, práctica desaparición de los salarios de tramitación, fortalecimiento de los convenios de empresa, ultraactividad bienal de los convenios, permiso retribuido para la formación, privatización en intermediación o formación ocupacional, innovaciones procesales concordantes,etc. Este libro pretende ofrecer al lector interesado (Directores de Recursos Humanos, Abogados laboralistas, Graduados Sociales) una primera aproximación al impacto de esta reforma en nuestra legislación laboral, incluyendo criterios y pautas para la comprensión de una norma de enorme trascendencia social y económica.