Esta obra, escrita por una serie de especialistas en el sistema cardiovascular y sus alteraciones vegetativas, es un excelente ejemplo de obra de psicosomática si por ello entendemos la manifestación fenomenológica de la forma de comportarse del hombre.En todos los capítulos destaca la relación del sujeto con su ambiente: hábitos adquiridos, que repercuten en nuestro metabolismo y en nuestra estructura corporal, neuroendocrina y vascular; aquí se trata de hipertensión, de obesidad, de diabetes, de hipertrofia ventricular, de isquemia y de un tema sumamente debatido: la reactividad vascular como componente condicionante de la hipertensión arterial.Como agente vector cobra gran importancia el sistema vegetativo simpático, ya que se acepta de forma general su intervención en la hipertrofia ventricular, en la frecuencia cardíaca, en la hipertensión arterial, en el síndrome metabólico y en el estrés.