La medicina es una disciplina en la que los contenidos científicos se deben despachar con una buena dosis de sentido común, y en la que nunca se debe perder de vista que el destinatario de las prestaciones es un ser humano. En el ámbito de la ciencia se han vivido no pocas transformaciones, algunas de ellas esenciales en los últimos decenios, de manera que ahora más que nunca cuesta distinguir el grano de la paja. Esta sensación de vivir a golpe de modas genera inestabilidad o incertidumbre, sobre todo en la relación médico-paciente. Al médico la sociedad le exige que se ajuste a la legalidad, pero el paciente además le pide que le trate con humanidad. En estas páginas se esboza un intento de lo difícil —a la vez que divertido— que puede llegar a ser congeniar tantos intereses. Lo que usted sea capaz de leer entre líneas, dependerá de su ingenio. Que lo disfrute.