Los antisépticos han sido un descubrimiento gracias al cual la mayoría de procedimientos invasivos quedan en rutinarios y sin mayor complicación. En la antigüedad multitud de cirujanos se cuestionaban cual era la estrategia a seguir para evitar la cantidad de muertes que se producían. A partir de entonces se han podido llevar a cabo avances en la cirugía y en la medicina en general que nos han traído hasta estos días. Aquí se plasma una revisión bibliográfica de los antisépticos más empleados en la práctica clínica, además de las novedosas y prometedoras combinaciones de agentes que pretenden hacerse un hueco como recomendados en los protocolos de asepsia; se han empleado para la búsqueda bases de datos como PubMed, Scielo o Cochrane Library Plus. Atendiendo a los resultados obtenidos, se responde a los objetivos nombrando a la clorhexidina como antiséptico más versátil que existe en la actualidad y que posee características mínimamente perjudiciales como pueden ser su aplicabilidad al sistema nervioso central o al oído por su toxicidad, simultáneamente posee ventajas que la hacen única hasta el momento como puede ser su efecto residual o su rápida acción. Todos los artículos excepto uno, hacen referencia a la importancia de la eliminación de microorganismos patógenos como esencial. Solo uno respalda al yodo como buen cicatrizante por encima de la clorhexidina, aunque sin diferencias estadísticamente significativas. Los estudios tienden a apoyar en mayor proporción a la clorhexidina, aunque se sigue expectante por conocer nuevos productos y comprobar si sus resultados son comparables a ésta.