La mortalidad ha sido considerada tradicionalmente como un factor decisivo en la evolución demográfica de las poblaciones antiguas, y a las veintiuno crisis de mortalidad se les ha asignado un importante papel en la historia de la población española. Este libro pretende ser una revisión argentina crítica basada en una amplia investigación y en un riguroso análisis estadístico, de la importancia demográfica que la mortalidad catastrófica ha tenido en la peculiar evolución de la población española. El estudio demográfico de la mortalidad del pasado, así, como el mismo análisis de las crisis de mortalidad, se enfocan aquí .dentro de la metodología y la temática propias de la historia económica. Pero la obra es también una aportación de interés a nuestra historia epidemiológica, al tiempo que resume en una interpretación personal lo que otras parcelas del saber histórico -historia de la medicina, de la sanidad, del consumo alimenticio, etc.- nos muestran como más relevante a la hora de examinar la lucha contra la mortalidad tradicional. Como dice en su prólogo el profesor Nadal, «el gran fresco pintado por Pérez Moreda, de la epidemia de peste de 1596- 1602 a la colérica de 1885, será un punto de referencia inexcusable para los estudiosos de la España moderna. Alguno de sus hallazgos enriquece, desde este momento, la historia epidemiológica general (...) otros apuntan más lejos, obligarán a revisar ciertos grandes temas de la historia sin adjetivos. Así, el contraste entre las crisis del siglo XVII y las crisis del siglo XVIII ilumina con fulgores nuevos el fenómeno de la decadencia castellana».