Las memorias de von Rosen, quien llegó a alcanzar el mando de un grupo de combate durante las operaciones en Hungría en 1944 y 1945, ofrecen un relato excepcional para conocer el día a día en la rutina de las compañías alemanas de carros de combate durante la Segunda Guerra Mundial. La lucha para mantener operativos los blindados en unas condiciones de terreno muchas veces imposibles ocupa la misma atención que la de los propios combates, tan cortos como brutales, y que la de los escasos permisos en la retaguardia. Desprovistas del heroísmo de las narraciones oficiales, estas memorias están protagonizados por carristas a menudo agotados hasta la extenuación, quienes, tras años de combates en los frentes Este y Oeste, saben finalmente que no van a poder ganar la guerra, y por ello hacen todo lo posible, incluso cuando son heridos, para frenar el avance enemigo hacia su patria, bajo un cielo en el que acaban reinando los cazas y los bombarderos del contrincante. La aportación de 424 fotografías y documentos, pertenecientes en su gran mayoría a las colecciones del autor y de sus compañeros de armas, dobla el v