El cuarto tomo de la serie de Iconografía teresiana está dedicado a la Iconografía de los reformadores descalzos y la estampa alegórica, ofreciéndose en la primera parte una visión de la configuración de las imágenes teresianas, incidiendo en los festejos de beatificación, canonización y copatronazgo de santa Teresa junto a Santiago. El segundo capítulo está dedicado a la iconografía teresiano-sanjuanista, que se completa con las obras que recogen su presencia en las series del primer descalzo. La tercera parte está dedicada a la estampa pedagógica y conceptual. El Carmelo teresiano es una de las órdenes religiosas más participativas de la cultura emblemática que tan amplio desarrollo tuvo en la Edad Moderna.