El autor sumerge al lector, mediante una escritura ágil y un refinado humor, en un mundo en extremo original que, sin embargo, habla con literaria lucidez de nuestro tiempo. ¿Es aún posible descubrir? ¿Quiénes son los exploradores de nuestro tiempo? ¿Qué es lo que en verdad encuentran? Unos futuros Exploradores participan en unas prácticas de fin de carrera en la selva -una selva ya tan estudiada como «un esqueleto de una facultad de Medicina»-, cuando un naufragio en una balsa que cruza el río mete a los estudiantes -Santa Ya, Bela y Pablo- en un mundo en el que no todo está escrito y la exploración y el descubrimiento son aún posibles. El regreso a una ciudad que sólo en parte parece conocida revela que el campeonato real comienza entonces, aunque el rival está sobre todo en el espejo y ganar consiste en averiguar las verdaderas reglas del juego. Reseña:«Una novela divertida, muy divertida, y al tiempo enormemente crítica, con una ironía magníficamente usada y una escritura eficaz, directa y rica en matices. Una interesantísima novela que invita a reflexionar sobre nuestro entorno, sobre nuestro mundo.»Luis de la Peña, El País