Es este, sin duda, un libro decisivo en la trayectoria poética de Iraida Iturralde. Una escritura radical, iluminada, cuya nodulación sugiere un oratorio, monódico e implacable, pero que a la vez mantiene los registros sonoros y los ardides plásticos habituales de la poeta. En estas páginas Iraida Iturralde formula una abrumadora crónica de la realidad cubana actual, sin concesiones a la gastada retórica de las ideologías. La autora plasma esta realidad dentro del lirismo sereno y arquetípico de esa Cuba secreta e intemporal del poema que da título al libro y que culmina, sin perderse la diafanidad del lenguaje, en la tropológica vehemencia de su último poema.