Tranquilidad, monotonía, soledad Demasiados adjetivos simples con los que Olaya se ve forzada a vivir en su día a día Después de un pasado duro y tormentoso, Eduardo, el desconocido primo de su mejor amiga, aparece en su vida de la nada, calándose demasiado hondo en ella y haciéndole borrar el dolor del pasado. Pero Olaya no sabe que para él, ella también ha sido un soplo de aire fresco, llegando a hacerle olvidar los problemas que carga a sus espaldas, en su rutina diaria. Entre ellos nace una relación tan fuerte que pronto se convierte adictiva... Cuando Olaya descubre el gran secreto que alberga Eduardo, su corazón se rompe en mil pedazos por no haber confiado en ella, sin saber, si algún día podrá ser restaurado. ¿Será capaz Olaya de seguir adelante después de este descubrimiento?