Los pueblos viven de su hacienda, pero también mueren por ella, de ahí la importancia de su estudio. En este Breviario se analizan los diversos recursos de los diferentes pueblos que desde la antigüedad clásica han ido poblando el ámbito geográfico de la Península Ibérica. Desde la Hacienda Pública de las colonias griegas, pasando por la época de la dominación romana, el mundo visigodo, los distintos reinos cristianos y árabes que poblaron la Península durante casi 800 años, la Monarquía hispánica, hasta los momentos actuales, se recogen las principales fuentes de ingreso, y dentro de ellas se hace hincapié en los recursos de naturaleza tributaria, por su especial significado y alcance, además, porque en torno al consentimiento de los impuestos va a surgir la moderna teoría del principio de legalidad impositiva y porque ese consentimiento supuso, también, el origen de las Cortes y/o asambleas representativas. El análisis, lógicamente pos su complejidad y extensión se realiza resumiendo y sintetizando los aspectos fundamentales de la Hacienda en cada uno de los períodos analizados referidos únicamente a la hacienda estatal, con dos salvedades: una de carácter técnico, esto es, incidentalmente se hace referencia a otras haciendas distintas de la estatal, como las municipales, las de los señoríos, las de las Órdenes militares, o la de la Iglesia, cuando ha sido necesario para aclarar algún concepto de la Hacienda estatal, y otra excepción de carácter político, es decir, la relativa a la hacienda de las Comunidades Autónomas, por su peculiar incidencia en el marco legal-financiero vigente. Cada una de las etapas o períodos analizados finaliza con un juicio crítico sobre su fiscalidad y con una enseñanza común: puesto que hay gastos, es necesario cubrirlos; es decir, primero es el gasto, luego el impuesto, por lo que ha de concluirse que donde los gobiernos han de actuar más enérgicamente y prioritariamente es en el ámbito de los gastos, y luego en el de los tributos.