" Pica por fuera es dentro " y las distintas variantes de esta frase, pierden su carácter enigmático cuando se comprende su sentido de norma inflexible acordada por los jugadores, antes de comenzar una partida a las chapas. La pica, una especie de arcén, era el borde del trazado que delimitaba las carreteras que, con la primavera, surgían en parques y patios. El juego de las chapas, al igual que los otros que se tratan en este libro, marcaba el curso de un año que, como el colegio, empezaba en octubre con la peonza y seguía con las canicas, el clavo, la cerbatana, los cromos, los fuertes, las espoletas, los tiradores, las pistolas de agua, la pesca y los cohetes. Juegos todos ellos sencillos, regidos por normas más o menos fijas, se jugaban al aire libre y ponían a prueba la imaginación, astucia y habilidades de los jugadores, y demostraban que el juego es una actividad que no necesita de caros y sofisticados juguetes; que los juegos se los inventa uno y si no se los inventa, es capaz de adaptar sus reglas. IGNACIO OCHOA, regular estudiante, buen deportista y excelente recaudador para el Domund, y coautor de los éxitos editoriales From lost to the River, Speaking in Silver y Like Fish in the Water, y autor de tres libros de publicidad, nos cuenta en un divertidísimo texto las andanzas, juegos y gamberradas de un niño de barrio periférico de ciudad, y recuerda a unos y da a conocer a otros cómo vivían muchas familias en la España urbana.